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| Empezamos... |
Era una noche obscura y tempestuosa, pero sobre todo fría, la del 29 de Abril de 2014. En este día un grupo de veinte valientes, liderado por el comandante Héctor en versión turista japonés y por la capitana Alicia , máxima experta en la historia de Cagliari, fue conducido a través de un viaje por el tiempo: así descubrimos #Cagliaridenoche, recorriendo sus calles.
Empezamos nuestra aventura cruzando la Puerta mágica de la Esperanza, que nos conduce al barrio pisano de Castello. Son las ocho de la tarde y aún la trompa no ha sonado así que podemos dar un paseo tranquilo, sin que un pisano nos corte la cabeza y nos “boghidi a sonu de corru” (en lengua sarda “echar de mala manera”) #olé. Entramos en la parte donde se puede mirar el estilo pisano de la ciudad, pasando por debajo de la Torre de San Pancrazio, donde aún se oyen las súplicas de los presos.
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| Torre del Elefante |
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Enfrente de la Catedral
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| De camino a... |
La pandilla sigue siguiendo saludando a los masones, nos dirigimos hacia el centro político y religioso del barrio, sin dejar de echar un vistazo desde la terraza Mundula sin aliento no por el viento. Bajamos la cabeza para protegernos de los bombardeos ingleses que sólo por suerte no nos mataron. Una reverencia a los virreyes, una al arzobispo y una también a los pijos del Libarium. Les damos unas collejas. Estamos entre los judíos, que nos llevan hacia la sinagoga.
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| Plazuela |
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| ¡De buena onda! |
¡Ahora, fiesta es! #carrà Terminamos nuestra visita al Bastione tomando chocolates con el viento y con el placer de felicitar a Alicia tomando una cerveza con el deber de beber.
Colorin colorado, este cuento se ha acabado.
#cagliaridenoche en Twitter
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