Mostrando entradas con la etiqueta Argentina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Argentina. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de junio de 2013

Historia del tango

El tango es una forma de arte que para sobrevivir en el tiempo y hoy en día continúa desarrollándose  buscando nuevas formas de música y de baile.
Los orígenes de este baile son muy inciertos, algunas tesis suponen que nació en Cuba en el siglo XIX (alrededor de 1880) pero las hipótesis más acreditadas colocan el nacimiento de este baile en los arrabales de Buenos Aires en el barrio de La Boca. Se cree que el primer compositor de tango fue Juan Pérez, autor del tema “Dame la Lata”.




Sin embargo, es muy probable que hayan existido otros autores y otras canciones.
Al principio el tango nació como baile espontáneo sólo para hombres y se bailaba separados, más tarde se  transformó en un baile de pareja enlazada.
El poeta Evaristo Carriego en 1906, describiendo dos hombres que bailan, escribe:
"En la calle la buena gente derrocha
sus guarangos decires más lisonjeros,
porque al compás de un tango que es "La morocha"
lucen ágiles cortes dos orilleros."
Los primeros bailarines de tango son hombres que, generalmente,  están solos o que  dejaron a sus familias en su país natal, y frecuentan las casas de bailes para divertirse. Estos hombres pertenecen a la clase social que se denomina criolla-migratoria (compuesta por marineros, artesanos, cuarteadores, peones y otros trabajadores de este estilo..) y se se encontraban en el  Café Sabatino, el Almacén de la Milonga y el Viejo Bailetín del Paloma, los lugares más pobres del Río de la Plata.
Cuando el tango empezó a ser bailado por hombres y mujeres en 1904 Casimiro Ain bailó en el teatro Ópera con su mujer. A partir de ese momento fue prohibido hasta principios del siglo XX por incitación a la lujuria y por ser considerado atrevido, obsceno y amoral. El tango causaba el rechazo de la alta sociedad (era concebido como "vulgar" por los estratos más conservadores) esta no podía escuchar o bailar esta música. Pero gracias a su melodía y a la recién surgida pequeña y baja clase media, el tango se difundió en las clases sociales más altas.
Por otra parte,  Europa en general y particularmente Francia vivía un periodo llamado "la belle époque" (la bella época), en el que la gente de la clase alta se distinguió por el alto estándar de vida y el desenfreno. En esa época la ciudad francesa de París no sólo era la capital del glamour (glamur) y de la moda, sino que además era una ciudad alegre y desprejuiciada. La clase rica argentina inició a visitar la capital francesa para aprender las costumbres y la cultura europea. Pero para sorpresa de los ricos argentinos los franceses aceptaban y bailaban el tango.
En 1912 el tango se había convertido en una música y baile muy popular en París y los argentinos de clase alta que vivían en la ciudad francesa  en su regreso a Argentina acabaron por valorar de una manera más positiva el tango.
Con el tiempo el tango se difundiò en todo el mundo.
La época de 1940 a 1950 es llamada la “época de oro del tango” por su número de intérpretes y por las cantidades de músicos de gran calidad. En este periodo el tango se bailaba en los mejores y más conocidos locales del mundo.
En los años sesenta y setenta, nacieron nuevas corrientes del tango que se alejaron del tango clásico experimentando nuevas sonoridades y temáticas. El más reconocido renovador fue Astor Piazzola, unos de los músicos más famosos del siglo pasado.
En 2009 el tango fue incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad consagrando este baile como unos de los más famosos del mundo.





Tango:Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad




El 30 de septiembre de 2009 en Abu Dhabi, durante la cuarta sesión de la Convención de Salvaguardia de la Herencia Cultural Inmaterial de la UNESCO, un comité intergubernamental formado por 24 países declaró el baile seductor con letra melancólica, el Tango, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La postulación había sido presentada de manera conjunta por Argentina y Uruguay, a través del Ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Hernán Lombardi y por el Director de la División Promoción Cultural del Departamento de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo, Eduardo León Duter.


"Esto es fruto de un trabajo intenso y es un compromiso de ambos gobiernos para proteger al tango y realizar proyectos en común",  explicó Duter.


Mediante esta decisión, Argentina y Uruguay se comprometen a: "poner en marcha planes de salvaguardia específicos" para los cuales podrán "beneficiarse de asistencia financiera" procedente de un Fondo creado a tal efecto, indicó la UNESCO en un comunicado.
La tradición argentina y uruguaya del tango, conocida en el mundo entero, nació en la cuenca del río de la Plata, entre las clases populares de las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. Desde allí esta melancólica música popular urbana y su baile sensual de roce de piernas y ochos en el suelo, pronto se convirtió en sinónimo de pasión latina a nivel global. En esta región, el tango forma parte de la historia de los descendientes de esclavos e inmigrantes europeos que se asentaron a orillas de un río en la frontera natural entre Uruguay y Argentina. Es una tradición que se mantiene viva por jóvenes, adultos y mayores que llenan las milongas o salones de baile.


"Entre esta mezcla de inmigrantes europeos, descendientes de esclavos y criollos surgió una amplia gama de costumbres, creencias y rituales que se transformó en un distintivo cultural de identidad" publicó la Unesco en su página de internet.


Para la Organización, el tango reúne cinco criterios indispensables para que sea de interés global. Es distinto, original, las comunidades rioplatenses lo sienten como propio, enriquece el acerbo cultural y existe un plan conjunto de preservación.


Pero ¿qué significa patrimonio inmaterial de la humanidad? Según la definición de la UNESCO se entiende todo lo que las comunidades reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. Es decir todas las manifestaciones culturales que se trasmiten de generación en generación y que contribuyen a construir una identidad y al desarrollo de los pueblos. En concreto, la UNESCO especifica que este patrimonio cultural no se limita solamente a las manifestaciones materiales, sino a todas las expresiones que las comunidades humanas heredaron de los antepasados y que transmitirán a los descendientes.  Lengua, literatura, música y danza, juegos y deportes, tradiciones culinarias, rituales y mitologías, conocimientos y usos relacionados con el universo, conocimientos técnicos conectados con la artesanía y espacios culturales se encuentran entre las muchas formas de patrimonio inmaterial.
¿Y si a las nuevas generaciones no le importase nada de estas tradiciones? Pues, por eso la UNESCO se inventó el patrimonio inmaterial, de modo que no arriesgáramos la pérdida de estas maravillosas tradiciones.


Después que el Tango obtuvo la marca de Patrimonio inmaterial de la humanidad (o simplemente patrimonio de la UNESCO como dicen los periodistas ignorantes) los gobiernos argentino y uruguayo se comprometieron a la protección y promoción de este patrimonio. Pero no es simple. La carencia de una estrategia común entre países distintos, la falta crónica de financiamientos y probablemente demasiadas expectativas de este título produjeron el incumplimiento de los deberes a los cuales los países promotores se habían comprometido.
De hecho la UNESCO amenaza con quitar el Tango de su extraordinaria lista, pero ¿hay alguien a quién le importará esto?  ¿Quizás una rosa huele peor si la llamamos con otro nombre?