miércoles, 24 de abril de 2013

Las Cadenas de Moda... seguir la moda ahorrando


Las cadenas de moda como H&M, Zara y Mango no dejan de desarlloarse y abren nuevas tiendas en todo el mundo, con una expasión que les ha permitido alcanzar cifras multimilloarias en los últimos años.
España es el país que se ha convertido como referente internacional en el negocio de la distribución de moda. Compañías como Inditex y Mango han exportado su modelo de negocio a todo el mundo: moda para todos los estilos y para todos los bolsillos. Es justo gracias a esta filosofía que han tenido un gran èxito tanto en España como en el extranjero, permitiendo a cualquier persona vestirse a la última moda sin gastar mucho dinero y realizando así el reto de sus fundadores Amancio Ortega Gaona e Isak Andic, que empezaron desde cero como simples empleados en tiendas de moda y que hoy se han convertido en los dueños de los dos mayores grupos de distribución de moda en el mundo.

Los principales grupos de distribución de moda en España

Según el informe de cierre de año del sector elaborado por la consultora Kantar Worldpanel, hoy las cadenas de moda reciben más de 24 millones de compradores y venden el 41% de toda la ropa comprada en España. 
La depresión que está atravesando España en los últimos años, ha tenido sin duda, un papel muy importante en  el  éxito  de  las cadenas de moda.
De hecho mucha gente, aunque no tenga dinero, no quiere renunciar a expresar su propia personalidad a través de la moda y encontrar ropa barata en estas tiendas es una manera para conseguirlo. No sólo satisface una necesidad sino que renueva de vez en cuando el guardarropa, siendo una cura cuando se anda  bajo de tono. Esta es una característica común de todo el género femenino.
No obstante un éxito tan grande, también las cadenas de moda necesitan hacer algo para adaptarse al mercado y están tomando medidas para luchar contra la crisis. Por ejemplo cadenas como las españolas Zara, Mango o Blanco, han creado aplicaciones exclusivas para los teléfonos móviles o smartphone, con herramientas que facilitan al usuario la ubicación de una tienda, las últimas novedades de una colección y lo más importante, una tienda virtual abierta las 24 horas del día en la palma de sus manos, de modo tal  que todas las víctimas de la moda puedan satisfacer sus deseos compulsivos en cualquier lugar y en cualquier hora del día o de la noche.


La Moda en Cerdeña



En Cerdeña  las tradiciones son muy importantes en cada aspecto de vida social; y también la moda ha sufrido su influencia. A partir de mediados del siglo XX el traje tradicional sardo pasó a representar sólo una característica del folclore de la región. Por el contrario, los nuevos estudios sobre estos temas han llegado a una lectura diferente que valora los aspectos sociales, económicos y artísticos de la isla y no solo aquellos etnográficos.


Los trajes tradicionales aparecen en Cerdeña entre 1500 y 1700 como trajes para las fiestas y tienen mucha más afinidades con los trajes que llevaban los nobles que con aquellos que vestían los burgueses. En la transformación de los trajes de los nobles a los trajes de la clase media hay algunos elementos compartidos  como el gilette (chaleco sin mangas) y  el corsé, aunque  los materiales usados eran diferentes y mucho más económicos. Por esta razón sólo los ricos podían tener un traje tradicional, mientras las personas llevaban trajes cotidianos más pobres como colores y tejidos.

        

A partir de 1900 en Cerdeña como en el resto de Italia la moda se va desarrollando y sobre todo en las localidades más importantes como Cagliari, Oristano, Iglesias, Núoro, Sassari y Alghero la gente modificó la manera de vestirse dejando los trajes tradicionales a favor de los hábitos más modernos mientras al interior de la isla este proceso se desarrolló más tarde.
Ahora la moda ha uniformado las ropas y ha dejado en la buhardilla el traje tradicional, aún así la creatividad y el ingenio de las nuevas generaciones están empezando un proceso de revalorización. Algunos sastres sardos son valorizados en el mundo porque están intentando mantener las tradiciones llevando a nuestros días los colores y los brocados,  mezclando lo moderno con algunas influencias de la tradición: en este sentido tenemos algunos ejemplos de estilistas que trabajan actualmente en este proceso, los nombres más representativos son Antonio Marras, Paolo Modolo, Luciano Bonino, Francesca Pilotto y las hermanas Piredda.


La fuerza de la tradición captura hoy en día no solo la alta moda local sino los desfiles de Milán y otras partes del mundo, por ejemplo Australia con el estilista Alex Perry que en su colección “Melbourne Fashion Festival” se inspiró en la mujer sarda.


Punk is not dead!




“La esencia del punk es muy simple: polariza.

A través de la alienación crea un sentido de comunidad.

A través de la identidad de la ira.” (Peter York)



Tachuelas, crestas, cadenas: todos estos elementos comunican cualquier cosa que tiene un enlace con el punk, la subcultura de rebelión que nació en una sociedad anglo-americana saturada de convenciones estereotipadas en una situaciòn histórica y económica de crisis ampliada por los “shocks” de la gasolina de los años setenta del siglo XX. El movimiento punk que literalmente significa de “escaso valor” surgió como la necesidad de romper todo para empezar algo nuevo. Los hippies habían prometido cambiar el mundo con amor. El mundo no cambió. Empeoró. Un grupo de jóvenes  veía que la sociedad entera daba asco. El rock, las modas, la religión, todo era hipocresía. Decidieron que si no podían cambiar el mundo, por lo menos cambiarían a ellos mismos y tratarían de “joder” a los que creyeran culpables. El punk era un movimiento contracultural: ANARQUIA Y LIBERTAD, y hacían del “no future” el propio eslogan.


La forma originaria del punk era dar voz a las clases sociales marginadas, con sus propios medios y conceptos. Los primeros grupos musicales representantes de este estilo fueron los Ramones y los Sex Pistols que expresaron una forma de transgresión, buscando liberarse de los estigmas sociales. Esta rama no daba explicaciones y buscaba incomodar a lo establecido chocando, ofendiendo y molestando al buen gusto, la moral y la tradición. Se buscaba básicamente la provocación a través de demostraciones de transgresión estética o giros de lenguaje contradictorio, absurdo o insolente.

Todo lo que conocemos del estilo de los Sex Pistols no es harina del propio costal, sino que detrás de la imagen que se ha ido creando está el trabajo, la idea, la pasión de la diseñadora Vivienne Westwood.  Ella junto a  Malcolm McLaren dieron un nuevo impulso a la música y a la imagen de este grupo que sigue siendo el icono punk por excelencia, donde todas las vestimentas tienen un sentido con el fin de burlarse de la sociedad.
Elementos típicos de la moda punk:
  • las botas se utilizan como burla hacia los militares y las fuerzas del orden público y se pueden usar de distintas formas. Además, los colores de los cordones de las mismas tienen varios sentidos: anti racistas si son blancos y negros y anti capitalistas si son rojos y negros;
  • los Converse se utilizan (o utilizaban) porque en su época eran los zapatos más baratos y los únicos que podía costear la clase obrera;
  • la correa con tachuelas representa a la tribu de los mapuches que usaban pirámides con funciones astrológicas mas no religiosas, siendo la primera tribu que puso extrema resistencia ante los Conquistadores;
  • los tirantes significa que apoyan al proletariado (clase obrera) y según el color tienen diferentes sentidos; blancos: eres fascista, derechista o nazista; rojos: eres comunista; negros: eres neutral; blancos y negros (de cuadritos): eres antifascista y antiracista;
  • las cadenas representan cómo la mayoría de la gente es esclava del sistema, también significan libertad;
  • los alfileres representan resistencia y rebeldía, la base primordial del punk;
  • la corbata no es más que una prenda incómoda, símbolo de la sociedad contra la cual luchan, simplemente se utiliza como una burla al sistema;
  • la cresta o mohicano representa a la tribu de los mohicanos que se extinguieron al luchar ante el imperio inglés. Los primeros punk las usaban para llamar la atención en Inglaterra en 1977, pero ahora tiene varios significados.

Hoy en día la moda punk sigue viva a pesar de que algunos accesorios que nacieron con el punk hayan perdido su significado original para formar parte de otros estilos de manera propia.

 
Is Punk dead?








  La demostración que el estilo punk sigue viviendo es la muestra Punk Chaos Couture organizada por Costumbre Istitute en las salas del MET en Nueva York (el museo más grande del mundo) desde el 9 de Mayo hasta el 14 de Agosto.

Fuentes consultadas.



La moda de la calle


LA MODA CALLEJERA

La moda callejera  es la máxima expresión de la creatividad y libertad de las personas y se impone cada vez más para satisfacer dos grandes necesidades de la rutina diaria: comodidad y buena apariencia

Entre las prendas más utilizadas por las mujeres, las faldas son indispensables en la moda de la calle, compitiendo a la par con los versátiles vaqueros. Las faldas hasta la rodilla predominan, ya sea en corte que en tubo y las faldas hindúes cadentes y ligeras hasta los tobillos.

Las blusas extra largas son las acompañantes perfectas para los vaqueros y pantalones de otro material, favorecen cualquier tipo de cuerpo y “visten” hasta en las ocasiones más informales.
Los accesorios llamativos son la máxima expresión de la creatividad que ha dado inspiración a la moda callejera y afirma la originalidad y la identidad de cada persona.
Las mujeres de hoy demandan  bolsos grandes en los que puedan llevar todo de lo que necesitan y prendas llamativas que les permitan dar un toque único a vestuarios informales y sencillos.
Hoy en día, las joyas son una parte importante del look de una mujer, y la combinación depende del estilo de cada una, no hay reglas a la hora de lucir este complemento, utilizándolo  como seña de identidad. Hay diferentes accesorios: pulseras, relojes, collares, pendientes, anillos, llaveros, botones o cualquier objeto digno de ser reproducido en miniatura se balancean con estilo; carteras, cinturones, gorros, guantes, pañuelos, bufandas, gafas de sol de diferente tamaños y zapatos de tacón.

Las sandalias tipo flat son el calzado ideal para caminar todo el día y sentirse cómoda con cada paso, como las zapatillas deportivas; y si eres un poco bajita y no quieres pasar desapercibida, puedes optar por las dóciles plataformas.
Lo importante es recordar que la moda de la calle impone comodidad y buen gusto, el resto lo pones tú.

Ahora os  presentamos un  desfile de gente de talento encontrada por las calles de todo el mundo porque pensamos que cada uno tiene algunas cosas que enseñar a los demás, esperamos que sobre todo dé inspiración a Stefano para su futuro de periodista y que os regale una sonrisa.


¡Qué lo disfrutéis!




El origen de la moda

La palabra moda indica uno o más comportamientos colectivos con criterios variables (el término deriva del francés mode y este del latín, modus, modo o medida). Además, indica en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de criterios subjetivos asociados al gusto colectivo.


La moda incluye aquellas tendencias repetitivas, ya sea de ropa, accesorios, como de estilos de vida y maneras de comportarse que marcan o modifican la conducta de las personas. La moda en términos de ropa, se define como aquellas tendencias y géneros de  masa que la gente adopta o deja de usar. La moda se refiere a las costumbres que marcan alguna época o lugar específicos, en especial aquellas relacionadas con el vestir o el adornar.


¿Cómo naciò la moda? A pesar de que en las sociedades primitivas, el vestido se concibe como una herramienta para cubrir con el fin de sobrevivir, ya en estos contextos se unió a la función social de distinguir  las diferentes clases y profesiones (militar, religioso, administrativo). Posteriormente, la moda en el sentido moderno, fue el dominio exclusivo de las clases más ricas: las telas y las tintas  eran muy caras, hasta el punto de que, incluso entre los ricos, los ropajes se transmitían de generación en generación y se incluían en el activo de los testamentos. La ropa de los pobres estaba hecha de material bruto, se teñía con tinturas baratas y no estaba sujeta a las leyes de la moda. En la época romana, también se introdujeron leyes suntuarias que limitaron el desempeño de las marcas de ropa de lujo e impusieron algunos grupos sociales: las leyes de entonces sobrevivieron a lo largo de los siglos.
Durante la Edad Media la moda experimentó una especie de cristalización en comparación con lo que había sido en la época romana tardía, además se asistió al  aumento de la diferencia máxima entre los trajes de las clases superiores e inferiores. En cada caso, el cuerpo estaba mortificado y los religiosos recomendaban la moderación máxima en el vestir, especialmente para las mujeres. Sólo durante los siglos XIII y XIV todo eso comenzó a cambiar: la ropa empezó a enfatizar más la forma del cuerpo gracias a la introducción del botón, comenzando a diferenciarse las prendas masculinas y femeninas.

La moda, en el sentido moderno, empezó a expresarse en Italia durante el Renacimiento. Durante este período se desarrolló la figura del sastre, que por lo general era un empleado de la corte, y nació el primer manual de corte y confección. En este período  comenzó el matrimonio entre el arte y la moda que aún no deja de dar sus frutos: de hecho, incluso Giotto y Pollaiolo elaboraron ​​modelos de vestidos y telas.


En el siglo XVI el ideal de mujer cambia y la moda se adapta a esta nueva imagen con líneas más sueltas, vestidos  escotados y de corte bajo, en parte influenciada por la ropa de Oriente. La figura del diseñador, así como la entendemos hoy, nació en el siglo XIX. Ni siquiera el famoso Rose Bertin, modista de la reina María Antonieta de Francia, se puede definir como tal, puesto que su trabajo estaba sujeto a normas estrictas e implacables de su corporación. Desde el siglo XIX, los diseñadores fueron capaces de expresarse libremente, trabajando en sus estudios y los clientes estaban contentos de poder llevar ropa de diseñador.
A mediados del siglo XIX, con la introducción del telar mecánico y de la máquina para cortar el tejido, la moda empezó a convertirse en "para todos". Se descubrieron colorantes industriales  más baratos, empezaron a utilizarse costillas de metal en lugar de las de ballena de enaguas, y nacieron los grandes almacenes - antepasados ​​de los outlet de hoy - que ofrecieron una moda al alcance de todos.


¿Por qué existe la moda? Según Georg Simmel, filósofo y sociólogo que vivió entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la moda es aquella forma que permite conciliar y bien expresar dos necesidades fundamentales y contrapuestas de nuestro ser: la necesidad de imitar, uniformarse a los otros y la necesidad opuesta de diferenciarse de los otros. La moda es imitación de un modelo que existe y apaga así la exigencia de un apoyo social, conduciendo la persona por el camino que  todos recorren. Al mismo tiempo la moda satisface la necesidad de cambiar y ser diferentes de los otros. Cuando falte una sola de las dos tendencias sociales que tienen que coexistir (la necesidad de cohesión por un lado y la exigencia de separación por el otro) el reino de la moda llegará a su fin. La prueba más clara de que la moda es un simple producto de necesidades sociales y psicológicas se confirma con el hecho que sus formas casi nunca responden a finalidades prácticas.
Simmel sostiene que la moda siempre es moda de clase en el sentido que las clases más elevadas  crean una moda para diferenciarse  de las clases inferiores, y cuando estas se apropian de ella, las primeras la abandonan.
Hasta el siglo XX las clases sociales inferiores no tenían muchas posibilidades de seguir la moda, pero hoy en día, la brecha entre clases sociales se ha reducido mucho por lo que se refiere a la moda.
Podemos subrayar  otro concepto simmeliano que aunque haya sido pensado  a principios del siglo XX, sigue siendo muy actual: personas que visten de la misma manera se comportan de forma relativamente homogénea.
Se puede observar por último otra significativa conexión:  aquel que puede y quiere seguir la moda lleva bastante a menudo nuevos trajes. Pero la prenda nueva condiciona nuestro comportamiento más que la vieja, con la cual ya estábamos acostumbrados en nuestros gestos. Si  estamos «más comodos » en una prenda vieja en vez que en la nueva, eso significa que esta última nos impone la ley de su forma: pero después de haberla llevado por un tiempo determinado, nosotros mismos imponemos la ley formal de nuestros movimientos.
En la civilizaciòn contemporánea la  moda obtiene un peso  enorme debido a la condensación de un rasgo psicológico de nuestra época. Entonces, si queremos reflexionar sobre los rasgos que caracterizan la cultura y la sociedad podemos hacerlo a través de este significativo fenómeno: la moda.