martes, 18 de junio de 2013

Tango y cine


El objeto principal de nuestro trabajo es analizar la influencia del tango en el mundo
del cine desde sus orígenes hasta la actualidad. En el siguiente vídeo veremos cómo
el cine mundial ha tomado en cuenta el tango como elemento cultural y fuente de inspiración en las peliculas. Las dos formas de arte, cine y tango, nacieron durante 
las últimas décadas de 1800 y se encontraron varias veces en sus respectivas 
historias. 
El primer cortometraje sobre el tango data entorno a 1895, pero los marcos de estas
películas se han perdido.
En 1933 fue rodada la primera película sonora argentina "Tango". 
El cortometraje “Tango Argentino” mostró las habilidades de uno de los más famosos bailarines de entonces, el negro Agapito. El tango está presente también en el primer largometraje nacional “Nobleza Gaucha” en el qué aparece el mítico cabaret 
Armenonville. 
Carlos Gardel e Ignacio Corsini fueron algunas de las figuras estelares del tango 
que participaron en filmes de la época.  
A partir de la película “Tango Argentino” el cine empezó a difundir esta danza en todo
 el mundo y a inspirar a diversos artistas. La interpretación de Rodolfo Valentino en
 “Los cuatros jinetes del apocalipsis” popularizó el tango en el mundo motivando 
grandes producciones internacionales. La música del tango ha formado parte de 
muchas bandas sonoras de muchas películas con temas y géneros varios. Empezando
 por dramas (“Assassination Tango”), pasando por comedias (“El último tango en Zagarolo”) musicales (“Chicago”) y thrillers (“Tango Fatal”), hasta llegar a películas
 de animación (“For a Tango”).
En cuanto a la película “El último tango en Zagarolo”, parodia de la película “El último tango en París”, en Italia tuvo más éxito que la original y el director estadounidense Francis Ford Coppola compró los derechos para su distribución en el mercado norteamericano.

Géneros musicales del Tango

El Tango es un baile de pareja y también un género musical en el cual confluyen muchos géneros y muchos estilos. Los orígenes del Tango todavía no son muy claros, no es posible decir con certitud cuándo, cómo y dónde nació. Lo que podemos decir sin duda es que, entre las numerosas influencias de géneros musicales que sufrió, las más importantes son la milonga y la habanera.
La milonga, si bien hoy es un término utilizado en Argentina para indicar lugares de fiesta y de baile, es un género musical folclórico que proviene del candombe y de la cultura gauchesca y que se interpreta con guitarra y se canta con palabras improvisadas. Se difundió hacia 1860 y se escuchaba en los bares y en reuniones sociales. Hay dos diferentes tipos de milonga: la MILONGA CAMPERA, que es la forma original, y la MILONGA CIUDADANA más tardía creada en 1931 por Sebastián  Piana con la “Milonga sentimental”.
La habanera es un género musical que nació en Cuba en la primera mitad del siglo XIX cuyos estilo y ritmo se inspiran probablemente en la contradanza española del siglo XVIII. Se dice que hacia 1850 la habanera fue llevada a Argentina por los marineros que desembarcaban en los puertos sureños y desde aquél momento se difundió en fiestas, reuniones y funciones teatrales. A partir de estos géneros, en la Buenos Aires del siglo XIX caracterizada por un contexto de diferentes culturas (italiana, alemana, inglesa, española), empezó a desarrollarse el tango en sus diferentes formas musicales. Así nació  el Tango Canyengue,  una mezcla de habanera, tango, candombe y milonga que tuvo un éxito increíble porque empezaron a bailarlo muchísimas mujeres que hasta entonces no podían hacerlo, ya que se bailaba  solo entre hombres. Debido al gran éxito alcanzado por el Tango Canyengue empezaron a desarrollarse otros estilos musicales y de baile. Uno de los más famosos es el Tango Salón.
Hasta los años ‘20  los músicos no tenían formación académica e improvisaban con sus instrumentos, esta época se llama Guardia Vieja (1880-1920) y entre los más famosos se distinguen Francisco Canaro, Roberto Firpo y Augustín Bardi.
Desde los años ’20, en un contexto de fermento cultural, se desarrolló un gran cambio en la música: nació un movimiento renovador en el cual los músicos ya tenían una formación musical y apareció el tango- canción. Julio de Caro fue un pionero de esta música inmortal, dirigiendo su Sexteto inauguró la época de la Guardia Nueva (1924).  En esta evolución las orquestas se agrandan y debido a la radio y a las grabaciones, sus intérpretes se popularizan; es esta la época de Juan de Dios Filiberto y Juan D’Arienzo. Sus tangos eran más alegres y estaban pensados para que la gente pudiera bailarlos.
Los años ’40 son la época de Osvaldo Pugliese y Aníbal Troilo, llamada Década de oro del Tango, por la riqueza de orquestas, músicos, cantores y compositores y por la afluencia de bailarines y personas que llegaban para ver estos espectáculos.
A partir de los años ‘50 las orquestas dejan espacio a los solistas sobresalientes, y los grupos musicales son más reducidos: esta es la época llamada “Vanguardia”, liderada por Astor Piazzolla gracias al cual ha entrado en la sala de conciertos.

Desde entonces el Tango sigue teniendo un gran éxito en todo el mundo tanto en la música como en el baile, cuyos estilos son variados y diferentes teniendo una estrecha conexión con la música misma, porque con esa se desarrollan, y también con las palabras de sus letras.

La pareja en el tango

Cuando pensamos en la pareja en el tango, la primera imagen que nos surge es aquella en la que el hombre domina el baile y la mujer está sumisa. Hay verdad en eso, pero esta es una forma tan tosca y superficial de entender la relación entre el hombre y la mujer en el tango, que distorsiona el acto creativo que surge de ellos. Veremos en qué consiste ese acto creativo, y qué género de experiencia emocional se puede crear en este baile. También queremos dar un enfoque de  la pareja en el tango, relacionándola con la pareja en la vida real. En este artículo queremos desarrollar estos dos puntos.
Según Don Berry el tango es único entre los bailes, porque sabe exprimir con fuerza la interacción de opuestos. “Hay un continuo entretejer de ritmos lentos y ritmos rápidos, de movimientos lentos y fluidos y de vueltas cerradas, de movimientos de contracción: de libertad y disciplina“. Pero, el poder creativo del tango se encierra dentro de los dos polos opuestos de la pareja: el hombre y la mujer. El primero crea la forma y cura la geometría, la segunda la llena de belleza, disfrutando de su propia femineidad. El tango es una experiencia compartida: para llegar a un intercambio los dos tienen que dar lo que tienen y tomar lo que les falta. Ellos pueden sacar provecho en este intercambio. El movimiento es un diálogo y requiere una sensibilidad emocional. Siempre según Don Berry “la mujer está en un estado de conciencia elevada, pendiente de los matices del compás y el ritmo, sensible no sólo a la música, sino a los sentimientos del hombre hacia ella y la música y la danza que el hombre va creando desde esos sentimientos”. En el mito del tango se habla de dos mujeres que murieron de una emoción arrolladora generada por el baile, una en Buenos Aires en  1912 y la otra en París en  1926.
El tango es un baile que al mismo tiempo requiere y desarrolla un  diálogo entre la pareja. Ambos tienen que estar seguros de comprender las señales que se dan a la recíproca. En este diálogo nunca se puede conocer el resultado final, ya que es un misterio y una aventura.
El tango es una visión sistémica del amor de pareja pudiendo ser considerado como una experiencia vivencial entre el hombre y la mujer. Dentro de la pareja hay una posición paritaria: los dos aportan lo suyo y juntos crean un baile único. Él que dirige no impone su fuerza y la que se entrega no se deja caer. No se trata de producir una diferencia de nivel de poder: el hombre no puede avanzar sin tener a la mujer en cuenta y ella no tiene que oponer resistencia, a lo contrario los dos intentan crear un movimiento fluido. Pero, al mismo tiempo, la mujer no está obligada a responder a las señales del hombre y él acepta esto.
El tango es más que un baile: acerca a la pareja dejando afuera la sumisión y la agresividad. La doctora Veronica Marsiglia en su libro “Psicotango terapia” aconseja a sus pacientes bailar el tango, para superar experiencias de violencia. Ella dice que “el abrazo, que es el centro del baile, acerca al hombre y a la mujer de forma pacífica. Bailar el tango ayuda a desarrollar sentimientos de empatía, afecto, amor y melancolía”. Según Horacio Ferrer, presidente de la Academia Nacional del tango de Buenos Aires, el tango contiene toda la gama de sentimientos del ser humano y es una cultura que contiene al mismo tiempo música, poesía y baile. Eso es porque “nace de la voluntad de redención para aliviar un dolor, una patria dejada, un amor perdido. Pero mira adelante, hacia el futuro”. Siempre según la doctora Marsiglia, para bailar en pareja es necesaria estabilidad en sí mismos, cada uno tiene que estar centrado en su propio eje, por eso se requiere equilibrio y armonía.
En la milonga, el salón de baile, se requieren códigos de respeto y cuidado: hay que llevar trajes elegantes (muchos de los hombres argentinos no bailan si no tienen la chaqueta), el hombre invita a la mujer con una mirada o un cabeceo, la mujer acepta con una sonrisa o gira la cabeza simulando no haber visto la invitación. Sin palabras, simplemente. Para terminar citamos el cuento “El pequeño Heidelberg” del libro escrito por Isabel Allende, “Cuentos de Eva Luna”:


“- Tantos años bailaron juntos El Capitán y la Niña Eloísa, que alcanzaron la perfección. Cada uno podía intuir el siguiente movimiento del otro, adivinar el instante exacto de la próxima vuelta, interpretar la más sutil presión de la mano o desviación de un pie. No habían perdido el paso ni una sola vez en cuarenta años, se movían con la precisión de una pareja acostumbrada a hacer el amor y dormir en estrecho abrazo, por eso resultaba tan difícil imaginar que nunca habían cruzado ni una sola palabra.-”



Fuentes consultadas

Los creadores del tango: músicos, poetas, cantores, bailarines etc.

Como todas las representaciones de arte, también el tango necesita del trabajo y la colaboración de más intérpretes para que se pueda crear, actuar y desarrollar.
Hablamos de los músicos y cantores, de los poetas y de los bailarines que desde sus orígenes pusieron sus propias habilidades y creatividad en esta disciplina.
Entre un sinnúmero de artistas que han sido comparsas en más de 100 años de historia del tango hay una pequeña lista de cantantes, instrumentistas y compositores que protagonizaron el tango en diferentes épocas y que más lo ayudaron a devenir patrimonio cultural intangible de la humanidad.  

Carlos Gardel (Fecha y lugar de nacimiento sin establecer - 1935): representa la mayor referencia del tango tanto que muchos se equivocan y piensan que es el inventor de este género. Gardel era barítono y sus canciones narraban los dramas de la vida diaria y su fama lo llevó a protagonizar 10 películas. Se murió trágicamente en un accidente aéreo en 1935, y desde entonces comenzó su leyenda.  Vídeo: Carlos Gardel canta Volver

Ovidio José Bianquet: (1885-1942) es opinión generalizada de que “El cachafaz” fue el mejor bailarín de tango. Su historia es parte de la mitología tanguera, una leyenda, ya que hoy quedan pocos que puedan dar testimonio de su vida y de su arte. Lo llamaban El Cachafaz para homenajear los extravíos de su conducta, cuando en las esquinas del Abasto (el barrio de Buenos Aires que conoció el ascenso de Gardel al canto) se floreaba bailando al compás de los organitos, o se metía en las academias de baile para probarse como hombre y como bailarín. Video: ¡Tango! 1933


Ignacio Corsini (1891-1967): nacido en Sicilia, es uno de los cantantes que se ubican un escalón debajo de Gardel en popularidad. Comenzó cantando en Buenos Aires canciones populares argentinas y luego pasó al tango. Su voz dulce y poética lo hizo un cantante de gran arraigo popular. Era conocido como “El caballero cantor” y, como Gardel, incursionó en el cine. Vídeo: Ignacio Corsini canta El payador de San Telmo


Hugo del Carril (1912-1989): artista poliédrico, fue cantante, escritor, director y actor de cine. Al tango llegó por su admiración por Carlos Gardel. Tenía un fuerte tono voz, siempre catalogada como gardeliana. Su carrera tuvo un rápido éxito gracias al cine que propagó su imagen por toda Latinoamérica.

Mercedes Simone (1904-1990): conocida como "La dama del tango" es considerada la mayor figura femenina del tango y la milonga, una composición musical folclórica argentina de ritmo apagado y tono nostálgico, que se ejecuta con la guitarra. Incursionó en el cine como el resto de tangueros de su época. Su interpretación más recordada es la del tango Cantando. Vídeo: Mercedes Simone interpreta Cantando


Anibal Troilo (1914-1975): el "Pichuco" fue uno de los mayores exponentes del bandoneón, una variedad de acordeón, de forma hexagonal y escala cromática, muy popular en Argentina. Como director de la Orquesta Típica y el Cuarteto hizo historia con tangos instrumentales y cantados.


Enrique Santos Discépolo (1901-1951): conocido como el "Filósofo del tango", tanto que las letras de sus canciones, con sus reflexiones sobre la vida humana en el siglo XX, a menudo son citadas en documentos académicos.


Ástor Piazzolla (1921-1992): si Gardel es a menudo nombrado el padre del Tango, este bandoneonista de Nueva York con sus arreglos revolucionarios influenciados por el jazz, puede ser considerado el fundador del Nuevo Tango.


Susana Rinaldi (1935): sin duda la mayor exponente del tango moderno. Su figura emergió a finales de los 60, refrescando el tango con su voz profunda y juguetona. Después de varias décadas de exilio en Europa, Rinaldi volvió a Argentina para seguir eternizando el tango con sus recitales.

Gotan Project (Banda formada en 1999): tienen el mérito de llevar el tango a las radios y a las discotecas de todo el mundo. La agrupación está integrada por el francés Philippe Cohen Solal, el argentino Eduardo Makaroff y el suizo Christoph H. Müller. Es el tango del siglo XXI.



Historia del tango

El tango es una forma de arte que para sobrevivir en el tiempo y hoy en día continúa desarrollándose  buscando nuevas formas de música y de baile.
Los orígenes de este baile son muy inciertos, algunas tesis suponen que nació en Cuba en el siglo XIX (alrededor de 1880) pero las hipótesis más acreditadas colocan el nacimiento de este baile en los arrabales de Buenos Aires en el barrio de La Boca. Se cree que el primer compositor de tango fue Juan Pérez, autor del tema “Dame la Lata”.




Sin embargo, es muy probable que hayan existido otros autores y otras canciones.
Al principio el tango nació como baile espontáneo sólo para hombres y se bailaba separados, más tarde se  transformó en un baile de pareja enlazada.
El poeta Evaristo Carriego en 1906, describiendo dos hombres que bailan, escribe:
"En la calle la buena gente derrocha
sus guarangos decires más lisonjeros,
porque al compás de un tango que es "La morocha"
lucen ágiles cortes dos orilleros."
Los primeros bailarines de tango son hombres que, generalmente,  están solos o que  dejaron a sus familias en su país natal, y frecuentan las casas de bailes para divertirse. Estos hombres pertenecen a la clase social que se denomina criolla-migratoria (compuesta por marineros, artesanos, cuarteadores, peones y otros trabajadores de este estilo..) y se se encontraban en el  Café Sabatino, el Almacén de la Milonga y el Viejo Bailetín del Paloma, los lugares más pobres del Río de la Plata.
Cuando el tango empezó a ser bailado por hombres y mujeres en 1904 Casimiro Ain bailó en el teatro Ópera con su mujer. A partir de ese momento fue prohibido hasta principios del siglo XX por incitación a la lujuria y por ser considerado atrevido, obsceno y amoral. El tango causaba el rechazo de la alta sociedad (era concebido como "vulgar" por los estratos más conservadores) esta no podía escuchar o bailar esta música. Pero gracias a su melodía y a la recién surgida pequeña y baja clase media, el tango se difundió en las clases sociales más altas.
Por otra parte,  Europa en general y particularmente Francia vivía un periodo llamado "la belle époque" (la bella época), en el que la gente de la clase alta se distinguió por el alto estándar de vida y el desenfreno. En esa época la ciudad francesa de París no sólo era la capital del glamour (glamur) y de la moda, sino que además era una ciudad alegre y desprejuiciada. La clase rica argentina inició a visitar la capital francesa para aprender las costumbres y la cultura europea. Pero para sorpresa de los ricos argentinos los franceses aceptaban y bailaban el tango.
En 1912 el tango se había convertido en una música y baile muy popular en París y los argentinos de clase alta que vivían en la ciudad francesa  en su regreso a Argentina acabaron por valorar de una manera más positiva el tango.
Con el tiempo el tango se difundiò en todo el mundo.
La época de 1940 a 1950 es llamada la “época de oro del tango” por su número de intérpretes y por las cantidades de músicos de gran calidad. En este periodo el tango se bailaba en los mejores y más conocidos locales del mundo.
En los años sesenta y setenta, nacieron nuevas corrientes del tango que se alejaron del tango clásico experimentando nuevas sonoridades y temáticas. El más reconocido renovador fue Astor Piazzola, unos de los músicos más famosos del siglo pasado.
En 2009 el tango fue incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad consagrando este baile como unos de los más famosos del mundo.





Festival del tango en Cagliari

    
Tacones, movimientos sensuales y rítmicos y otras costumbres demuestran la particularidad del tango, un baile que forma parte de un movimiento cultural que reúne culturas diferentes. Ahora está considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, sin duda, por el hecho que nació como manera del pueblo de divertirse, encontrar el amor y salir de una vida aburrida más que monótona y de un sino que no ayuda los hombres.
Un estilo de vida más que un deporte, una manera de salir de un esquema; de hecho la mayoría admite que cuando empieza a bailar no puede parar a causa de la energía que se crea y fluye. Es una práctica saludable que permite la interacción no solo con la pareja, sino también con personas diferentes.
Eso es lo que va a pasar este año en Cagliari desde el 3 hasta el 7 de julio en la VI edición  organizada por Rosso Art Festival:  personajes del tango a nivel mundial que no solo van a bailar, sino que hablarán sobre esta práctica cultural bajo las estrellas del cielo nocturno de Cagliari en el estupendo escenario del Bastione de San Remy. La manifestación que durará cinco días contiene pasión, alegría, colores y un poco de nostalgia que representan la fusión sentimental del tango.
El 3 de julio abre el festival la orquesta Contramilonga con el concierto - espectáculo “El corazón al sur” con cuatro tocadores ilustres, Fabio Furia al bandoneón, Marcello Melis al piano, Simone Soro al Violín, Massimo Battarino al contrabajo; con los bailarines Juan Manuel Marchetti e Natalia Manca.
Un espectáculo que ha tenido éxito a nivel europeo y que nos cuenta la historia de tantos argentinos que dejan las ciudades del sur, para buscar suerte en las ciudades del norte.
El Festival del tango no es solo baile sino literatura y una manera de compartir emociones con música del siglo pasado, con el concierto “la última curda” tocado por Fabio Furia y Alessandro Deiana con bandoneón y guitarra y la lectura de Leonel Angel Mitre “entrada a una Milonga” de su libro “Andar sin pensamiento” que cuenta las curiosidades del fascinante mundo del tanguero y sus protagonistas.
Cinco días dedicados al tango, en un lugar especial lleno de maravillas y magia. Cagliari es una joya de ciudad y sus barrios históricos están llenos de características que se fusionan muy bien con el sentido cultural del tango nacido en barrios del mismo valor, donde lo realmente importante es lo que florece de estos lugares y de las personas que lo viven cada día. Una buena iniciativa que pone en línea directa a los habitantes de Cagliari con el tango haciéndolos conscientes del universo cultural en el que viven.


Entrevista. Diez preguntas sobre el tango.


En la entrevista hablamos de tango, de lo que el tango representa para los bailarines.
Rita y Antonella, dos compañeras de la clase  de español, son dos bailarinas que se enamoraron para siempre del tango en Buenos Aires y que desde entonces no han dejado de bailar.
Le hemos preguntado cuánto es importante estudiar para ser buenas bailarinas, contestándonos que el tango no es sólo clases y perfección sino emoción y comunicación con la pareja.
Para ellas bailar  es una experiencia única y a este punto de sus vidas nunca renunciarían  a bailar milongas.
Aquí podéis leer las preguntas que hemos planteado :

  1.  ¿Cómo y cuándo empezaste a bailar tango? ¿Fue un flechazo?  
  2.   ¿Para empezar es necesario aprender los pasos del tango y frecuentar clases?, ¿y después, qué tienes que hacer para saber bailar de veras?
  3. ¿Improvisar los pasos es importante? ¿Y por qué? ¿Y cuándo improvisas cuánto es importante la música ,la pareja de baile?
  1. ¿Sería mejor que la pareja fuera siempre la misma ?
  2. ¿Qué sentimientos compartes con quién baila contigo?
  3. ¿Te diviertes? ¿Te emocionas? ¿Qué sientes después de un baile exitoso?
  4. ¿El tango es una forma de comunicación? ¿Y qué más?
  5. ¿Sin embargo tu vas a milongas incluso sola?
  6. ¿Bailar te hace más guapa?
  7. ¿A este punto de tu vida  renunciarías a bailar el tango por otras aficiones?

Ahora podéis escuchar el audio y disfrutar de la entrevista.

Tango:Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad




El 30 de septiembre de 2009 en Abu Dhabi, durante la cuarta sesión de la Convención de Salvaguardia de la Herencia Cultural Inmaterial de la UNESCO, un comité intergubernamental formado por 24 países declaró el baile seductor con letra melancólica, el Tango, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La postulación había sido presentada de manera conjunta por Argentina y Uruguay, a través del Ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Hernán Lombardi y por el Director de la División Promoción Cultural del Departamento de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo, Eduardo León Duter.


"Esto es fruto de un trabajo intenso y es un compromiso de ambos gobiernos para proteger al tango y realizar proyectos en común",  explicó Duter.


Mediante esta decisión, Argentina y Uruguay se comprometen a: "poner en marcha planes de salvaguardia específicos" para los cuales podrán "beneficiarse de asistencia financiera" procedente de un Fondo creado a tal efecto, indicó la UNESCO en un comunicado.
La tradición argentina y uruguaya del tango, conocida en el mundo entero, nació en la cuenca del río de la Plata, entre las clases populares de las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. Desde allí esta melancólica música popular urbana y su baile sensual de roce de piernas y ochos en el suelo, pronto se convirtió en sinónimo de pasión latina a nivel global. En esta región, el tango forma parte de la historia de los descendientes de esclavos e inmigrantes europeos que se asentaron a orillas de un río en la frontera natural entre Uruguay y Argentina. Es una tradición que se mantiene viva por jóvenes, adultos y mayores que llenan las milongas o salones de baile.


"Entre esta mezcla de inmigrantes europeos, descendientes de esclavos y criollos surgió una amplia gama de costumbres, creencias y rituales que se transformó en un distintivo cultural de identidad" publicó la Unesco en su página de internet.


Para la Organización, el tango reúne cinco criterios indispensables para que sea de interés global. Es distinto, original, las comunidades rioplatenses lo sienten como propio, enriquece el acerbo cultural y existe un plan conjunto de preservación.


Pero ¿qué significa patrimonio inmaterial de la humanidad? Según la definición de la UNESCO se entiende todo lo que las comunidades reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. Es decir todas las manifestaciones culturales que se trasmiten de generación en generación y que contribuyen a construir una identidad y al desarrollo de los pueblos. En concreto, la UNESCO especifica que este patrimonio cultural no se limita solamente a las manifestaciones materiales, sino a todas las expresiones que las comunidades humanas heredaron de los antepasados y que transmitirán a los descendientes.  Lengua, literatura, música y danza, juegos y deportes, tradiciones culinarias, rituales y mitologías, conocimientos y usos relacionados con el universo, conocimientos técnicos conectados con la artesanía y espacios culturales se encuentran entre las muchas formas de patrimonio inmaterial.
¿Y si a las nuevas generaciones no le importase nada de estas tradiciones? Pues, por eso la UNESCO se inventó el patrimonio inmaterial, de modo que no arriesgáramos la pérdida de estas maravillosas tradiciones.


Después que el Tango obtuvo la marca de Patrimonio inmaterial de la humanidad (o simplemente patrimonio de la UNESCO como dicen los periodistas ignorantes) los gobiernos argentino y uruguayo se comprometieron a la protección y promoción de este patrimonio. Pero no es simple. La carencia de una estrategia común entre países distintos, la falta crónica de financiamientos y probablemente demasiadas expectativas de este título produjeron el incumplimiento de los deberes a los cuales los países promotores se habían comprometido.
De hecho la UNESCO amenaza con quitar el Tango de su extraordinaria lista, pero ¿hay alguien a quién le importará esto?  ¿Quizás una rosa huele peor si la llamamos con otro nombre?