#parquedemolentargius

El día 5 de junio los estudiantes del curso de español C2 del CLA Cagliari rodaron otro episodio de la serie #cagliaridenoche: #parquedemolentargius.

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Esta vez fuimos a descubrir uno de los rincones naturalísticos de Cagliari: el parque de Molentargius.

Este parque, instituido en 1999, tiene una extensión de 1600 hectáreas, está constituido por cuencas de agua dulce y agua salada. Después de haber sido por muchos años una importante fuente económica, hoy en dia Molentargius es uno de los sitios más importantes para la nidificación de muchas aves, especialmente los flamencos o, como les llaman los sardos, sa genti arrubia (las personas rojas).

Nuestro recorrido empezó al principio de la Ciudad de la sal, un conjunto de estructuras habitables y no, surgido entre los años veinte y treinta del siglo XX para los trabajadores de las salinas. El primer edificio que encontramos fue la iglesia del Santissimo Nome di Maria, que como nos explicó Emanuele, servía como edificio de culto para los habitantes de la ciudad. A la izquierda de esta iglesia vimos otros importantes edificios: el expalacio de la administración, la carpintería y las oficinas. Seguimos viendo al otro lado del canal que pasa por la carretera el Teatro de las salinas y el taller para la manutención de las locomotoras.

Después de un largo recorrido en el interior del parque, nos paramos para escuchar las voces de algunos de los animales que viven en el parque: el calamón común, el cormorán grande, la garcilla bueyera y la nutria. Por supuesto no podía faltar el que se ha convertido en el símbolo de Cagliari: el flamenco.

Tuvimos la suerte de asistir en directo al cortejo entre un flamenco y una flamenca, logrando grabar todos los actos de esta ceremonia.

Después de las emociones que nos dieron los flamencos, nuestra compañera Claudia habló de la estructura geológica del área del parque y de la cercana playa del Poetto. En estas zonas, hace unas décadas, la playa recubría un espacio mucho mayor del que recubre hoy en día. Hace un siglo, sin embargo, la construcción de casas y carreteras junto al uso de bombas de aspiración y la destrucción de buena parte de la pradera de posidonia causaron un proceso de erosión que cambió de manera radical la morfología de la playa. Además Claudia nos dió unos pequeños consejos para evitar que este proceso siga: limpiarnos los pies y vaciar los zapatos y los bolsos antes de salir de la playa; no quejarse si la playa está “sucia de algas”, porque estas son muy importantes para proteger el sistema playa; no dejar basura de cualquier tipo en la playa, ya que cuanta más basura tendrá la playa, más los órganos  municipales pensarán limpiarla con sistemas mecánicos invasivos.

A las nueve y pico salimos del parque para evitar que los guardianes nos cerrasen dentro, pero seguimos pasándolo bien en la playa de Calamosca, comiendo y bebiendo algo. Por supuesto sin ensuciar ni llevarnos a casa ni un gramo de arena ;- )